Enviado a Revista Zulia Prensa Por: José Ignacio Bombace / Martes: 20/08/2013
El firme propósito de esta intentona de artículo es, desde las “notorias
limitaciones mentales producto de mi absurda ideología política”, (como
me lo dijo un honorable profesor universitario) desmontar o romper
algunos mitos que de una u otra forma bailan dentro de nuestros cráneos,
o bueno, dentro de los cráneos de la mayoría chavista. A los opositores
no les escribo nada, sigan viendo globovisión y tocando cacerola.
En la mayoría de las conversaciones entre camaradas que “están claros
del peo” surge siempre como traba que Capriles no puede ir preso. El
tipo incitó a la violencia, desconoció los resultados electorales y
actualmente anda de gira en el país reuniéndose con grupos desquiciados
de neo fascistas y fanáticos anti comunistas, manteniendo a medio fuego
el caldo de cultivo para un inminente golpe de estado antes de finalizar
este año. Pero es falso que ese tipo no pueda ir preso, solo falta
voluntad política para la justicia, o en jerga popular, solo le faltan
cojones al poder constituido para ponerle los ganchos a tan siniestro
personaje.
El gobierno debe respetar la autonomía, no pueden intervenir a las
Universidades autónomas. Otro gran falso mito. La cuestión es esta: 1)
Las Universidades autónomas (UA) dependen económicamente del estado
venezolano. 2) El progreso técnico-científico del país depende en gran
manera de las UA. 3) Las UA están de espaldas al proyecto país impulsado
desde las bases populares y gobierno nacional. 4) Las UA son
consideradas por las autoridades, dirigencia opositora y amplio sector
estudiantil de las mismas como un estado dentro del estado venezolano.
5) NINGUNA UA soportaría una auditoría seria de sus libros contables.
La contraloría de las UA es realizada periódicamente por un cuerpo
colegiado designado por el Consejo Universitario de cada casa de
estudio, en el cual se incluye (a medias) un testigo del gobierno (de
dudosa solvencia moral generalmente.) Como en el mito de la cárcel para
Capriles, lo que hace falta es Voluntad gubernamental para meterle mano
realmente a las UA. Primer paso: una auditoria SERIA a cualquier escuela
de cualquier facultad de cualquier UA.
Recuerdo las palabras de una amiga opositora de Cabimas que me decía:
“es que a la final, los de derecha y ustedes los de izquierda somos
venezolanos, debemos trabajar juntos, unidos por el bienestar de la
nación sin distingo político.” La conciliación de izquierda y derecha es
totalmente imposible, es un mito empleado desde sectores mediáticos de
la derecha nacional para demostrar la “amplitud” de su propuesta
política, y mal empleado por ciertos miembros de nuestras filas que no
tienen bases ideológicas bien sustentadas.
La conciliación es imposible porque son proyectos mutuamente
excluyentes. No hay punto de convergencia entre la privatización de la
renta petrolera y uso social de la renta, entre liberación de precios y
subsidio de bienes y servicios, entre política pro-yanky y apertura
internacional pluripolar, es decir, no puede existir conciliación entre
el sistema moribundo capitalista y el nuevo sistema socialista que está
naciendo. Como dijo en una oportunidad el Che: “Al imperialismo, ni
tantito así.”
El problema eléctrico nacional es debido al saboteo sistemático de la
derecha apátrida, este mito tiene su partecilla cierta, sin embargo es
necesario aclarar que el grueso de la inversión gubernamental en materia
eléctrica se ha destinado a la parte de generación de energía y no a la
trasmisión de la misma. Hay que tener también en cuenta la grosera
cultura de derroche energético de nuestra población, que gracias a
ciertas políticas económicas, ahora SI PUEDE disponer de algunos
artefactos eléctricos que en otrora serian solo suyos en sueños.
Es evidente que existe un saboteo por parte de la derecha endógena que
impunemente sigue desangrando la popularidad de nuestro presidente,
pero, ¿realmente que esperamos, que salgan en masa estos saboteadores
apátridas como en un acto de contrición masivo? Pues déjenme decirles
que eso jamás va a pasar. El poder constituido debe conferir
participación al poder constituyente, a esa base leal que busca la
construcción de la sociedad socialista, que conoce a los saboteadores y
los denuncian constantemente pero nadie les para bolas. El gobierno es
quien debe actuar. Ojo, no es llamar a la cacería de brujas, es exigir
justicia.
El mito de que la derecha capitalista empresarial tiene toda la culpa
del desabastecimiento de alimentos en el país, es también medianamente
falso. En todos estos años de Revolución Bolivariana no hemos logrado
atinar a la activación plena del sector de producción básica. No hemos
marcado una línea de producción, protección y promoción al consumo de lo
nuestro. La realidad es que la impunidad a todos los niveles de este
problema es la causa del jaque actual al gobierno del camarada Nicolás
Maduro.
Que el sector empresarial y bases populares esclavas del dinero mal
habido se prestan para las prácticas oscurantistas de acaparamiento y
reventa a precios exorbitantes de productos de la canasta alimentaria,
no quiere decir que el gobierno no tenga parte de culpa en ello. ¿Por
qué la impunidad? Cárcel pa esa gente, confiscación de esos productos y
cárcel para los apátridas.
La derecha tiene una guerra abierta y jurada contra el proceso revolucionario. ¿Nos quedaremos esperando que tumben a Maduro?
¡Presidente exigimos mano dura ahora más que nunca, no es tiempo para
conciliaciones, pactos ni medias tintas! ¡Las bases populares exigimos
justicia y radicalización del proceso!
Ahora más que nunca: ¡PATRIA O MUERTE!
Revista Zulia Prensa / Aporrea
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por Comunicarse con Zulia Prensa