Según el
autor del libro 'Exporting 'Made in America' Democracy', la existencia
continuada de Al Qaeda prueba que la guerra contra el terrorismo no tiene éxito
y pone en tela de juicio la verdadera meta de esta lucha.
El
experto acentuó la paradoja: mientras EE.UU. lucha contra Al Queda, sus aliados
–las monarquías del Golfo– fomentan la insurgencia en Siria gastando miles de
millones de dólares en yihadistas, muchos de los cuales son vinculados con la
red terrorista internacional.
"El Gobierno sirio se enfrenta a una insurgencia financiada por los reyes de Catar y Arabia Saudita entre otros países y que es apoyada por los servicios de inteligencia de EE.UU. y otras naciones aliadas con las monarquías del Golfo", dijo Cavell en una entrevista a RT.
"El Gobierno sirio se enfrenta a una insurgencia financiada por los reyes de Catar y Arabia Saudita entre otros países y que es apoyada por los servicios de inteligencia de EE.UU. y otras naciones aliadas con las monarquías del Golfo", dijo Cavell en una entrevista a RT.
"Creo
que EE.UU. utiliza a Al Qaeda para
lograr ciertos objetivos de política exterior", afirmó.
El politólogo se pregunta por qué Washington, que promueve los valores
democráticos, al mismo tiempo se alía con los regímenes más antidemocráticos de
Oriente Medio y apoya el derrocamiento de presidentes democráticamente elegidos
en países como Siria, Egipto o Irán.
"Es el interés de estas fuerzas argumentar que no existe alternativa y que
tenemos que seguir apoyando a estos regímenes reaccionarios",
añadió.
El experto subrayó que la política exterior de EE.UU. está dominada por fuerzas
reaccionarias con intereses petroleros, "lo que es claramente obvio por
los poderes que el presidente estadounidense Barack Obama ha delegado al líder
republicano del Senado, John McCain".
"McCain no solo tiene la última palabra en Egipto, Siria y otros lugares,
está hablando en nombre de EE.UU., y esto es algo increíble", destacó Cavell.Revista Zulia Prensa / RT Actualidad
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