Mientras China se acaba de
convertir en el mayor consumidor de oro del mundo y es el mayor productor y
exportador de este metal precioso, una gran cantidad de oro parece faltar en el
mercado internacional.
El estado real de la demanda china de oro se
desconoce, pero la respuesta determinaría a cuánto podrá ascender el precio
del oro a nivel mundial. Las previsiones de
que los inversores chinos continuarán mostrando un apetito voraz por el oro
han contribuido a provocar un aumento del precio de este metal.
En estos días abundan las
especulaciones sobre una gran cantidad de oro que parece faltar del mercado
global. Los analistas calculan que China está 'escondiendo' 500 toneladas
de oro o más, dada la diferencia existente entre las 428 toneladas de oro que
produjo China en 2013 junto con sus importaciones estimadas en al menos 1.158
toneladas, y su demanda anual de oro que asciende a unas 1.066 toneladas,
revela la revista 'Forbes'.
¿Pero qué hay detrás de ese
desfase? La mayoría de los analistas consideran que el motivo es la compra
clandestina de oro efectuada por el Banco Central chino, si bien este insiste
en que sus reservas de oro han permanecido estables en 1.054 toneladas desde
abril del 2009. Expertos buscadores de oro apuntan como otra posibilidad al
historial de China en realizar "negocios turbios".
Otros expertos opinan que los
volúmenes récord de compras de este metal precioso podrían convertir al yuan en
una nueva divisa de reserva internacional dentro de unos pocos años. Los
expertos sospechan que Pekín esté actuando tácitamente para no alarmar a los
mercados y reservarse las oportunidades para continuar las compras a precios
moderados. Y con la misma finalidad las autoridades financieras chinas
volverían a pronunciarse en que no ven el oro como un remedio para diversificar
sus activos.
La última vez que China aumentó
sus reservas de oro fue en 2009 y lo hizo de forma sigilosa, en una noche,
anunciando de repente que sus reservas de oro se habían casi duplicado (de 600
toneladas a 1.058 al día siguiente). A parte de la cámara acorazada del Banco Central chino,
existen otros sitios donde el oro podría estar almacenado.
El vicedirector de la Asociación de Oro de Guangdong, Zhu Zhigang, ha revelado que cantidades indeterminadas de oro han sido acumuladas en doce bancos comerciales que han recibido licencias para importar oro a China. Entre ellos se incluyen dos bancos extranjeros: El Grupo Bancario Limitado de Australia y Nueva Zelanda (ANZ, por su siglas en inglés), y el HSBC, ambos adquirieron la licencia para importar oro a China en enero de este año.
De otro lado, el oro que falta podría haber sido "prestado" a los fabricantes de joyas, situados fundamentalmente en Shenzhen. Esto es una práctica 'inventada' por las empresas mineras chinas que odian tener que sacar su oro al mercado a precios que ellos consideran "demasiado bajos", como ocurrió en 2003 cuando el oro se depreció hasta un 28%.
China no exporta su oro, ya que sus compañías mineras no tienen incentivos para exportarlo al extranjero, dado que el comercio de oro en el interior de China es mayor que en ningún otro país.
El vicedirector de la Asociación de Oro de Guangdong, Zhu Zhigang, ha revelado que cantidades indeterminadas de oro han sido acumuladas en doce bancos comerciales que han recibido licencias para importar oro a China. Entre ellos se incluyen dos bancos extranjeros: El Grupo Bancario Limitado de Australia y Nueva Zelanda (ANZ, por su siglas en inglés), y el HSBC, ambos adquirieron la licencia para importar oro a China en enero de este año.
De otro lado, el oro que falta podría haber sido "prestado" a los fabricantes de joyas, situados fundamentalmente en Shenzhen. Esto es una práctica 'inventada' por las empresas mineras chinas que odian tener que sacar su oro al mercado a precios que ellos consideran "demasiado bajos", como ocurrió en 2003 cuando el oro se depreció hasta un 28%.
China no exporta su oro, ya que sus compañías mineras no tienen incentivos para exportarlo al extranjero, dado que el comercio de oro en el interior de China es mayor que en ningún otro país.
El valor y el aprecio por el oro
siguen siendo muy elevados en el gigante asiático,
donde este metal precioso es sinónimo de seguridad financiera. Ello se
debe fundamentalmente al control que el Gobierno chino ha venido ejerciendo
sobre sus reservas de oro hasta la fecha.