sábado, 15 de marzo de 2014

Marie Harf, vocera de estado y miembro de la ultraderecha internacional, amenazo a Venezuela de invocar la Carta Democrática Interamericana en la (OEA) e implicarse de forma seria, con sanciones"



Continúan las imposiciones y amenazas de la ultraderecha internacional estadounidenses, en contra de la República Bolivariana de Venezuela, por parte del gobierno norteamericano inducido por su presidente Barack Obama, como también por los integrantes de la ultraderecha internacional dentro del despacho de estado.

Esta nueva injerencia tiene cabida en la sede del senado, donde la vocera del Departamento de estado Marie Harf, y miembro de la ultraderecha internacional, salió al cruce de las declaraciones del presidente Maduro y de su Canciller, que le imputaron a Obama el instigar las protestas opositoras y tildaron de "asesino" al Secretario John Kerry.

A raíz de estas declaraciones Marie acuso a Venezuela de "faltar descaradamente a la verdad" cuando lo responsabiliza de orquestar las protestas en el país caribeño y recordó que no descarta imponer sanciones u otras medidas si no avanza el diálogo entre las dos partes involucradas.

Según las declaraciones de la representante de la ultraderecha internacional dentro del senado, la vocera Marie Harf, le molesto que el ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, llamara "asesino del pueblo venezolano" al secretario de Estado, John Kerry, por sus duros comentarios de esta semana sobre las protestas que vive Venezuela, el Departamento de Estado lamentó los constantes ataques a los que son sujetos la ultraderecha Venezolana en Caracas.

"Los funcionarios en Venezuela que tratan de hacer que esto (las protestas) gire en torno a Estados Unidos están faltando descaradamente a la verdad sobre lo que está pasando allí", dijo a los periodistas Marie Harf, vocera del Departamento de Estado.

Pero la injerencia de los estadounidenses no término con las declaraciones de la vocera Marie, sino que además el Departamento de Estado se pronunció al respecto unas horas más tarde, con tono imponente y en forma de reclamo dijo que el Gobierno de Venezuela tiene que centrarse en resolver sus crecientes problemas económicos y sociales, no en hacer acusaciones absurdas contra Estados 

Unidos", dijo a la agencia EFE una fuente del Departamento de Estado.
Llama la tención que la fuente que según EFE, pidió el anonimato, lamentó que Jaua y Maduro insistan en "lanzar pedradas verbales" a Estados Unidos, declaración similar a la que expresó Kerry este miércoles ante el Congreso.

"Nos hemos convertido en una excusa, en una carta política que usan para sus esfuerzos locales", dijo entonces Kerry ante el comité de Gastos de la Cámara de Representantes, cuando lamentó los escasos avances para normalizar las relaciones bilaterales, mermadas desde la retirada mutua de embajadores.
Fue en esa misma audiencia en la que Kerry confirmó que el Gobierno de Barack Obama se plantea imponer sanciones a funcionarios venezolanos si no ven avances en el diálogo.

"Estamos preparados, si es necesario, para invocar la Carta Democrática Interamericana en la Organización de Estados Americanos (OEA) e implicarnos de forma seria, con sanciones", indicó Kerry.

Kerry matizó entonces que la preferencia de Washington es que prosperen los "esfuerzos de los países vecinos para alentar un diálogo" en Venezuela y este viernes su portavoz coincidió en que la prioridad es favorecer una "situación en la que el pueblo venezolano (La oposición venezolana) sea escuchada por su Gobierno".

"Tiene que haber un diálogo para llegar a una resolución (de la situación). Eso es algo que tiene que pasar tanto si imponemos algún tipo de coste (a Venezuela) como si no", subrayó Harf.
No obstante, la representante de la ultraderecha internacional dijo en forma imponente que EEUU mantiene "todas las opciones sobre la mesa", y "si tiene que dar pasos, los dará".

Además confirmo que las presiones provenientes de la oposición venezolana para que el Gobierno de Barack Obama sancione a Venezuela aumentó el jueves en el Congreso estadounidense, donde dos grupos de legisladores pertenecientes a la ultraderecha internacional, presentaron proyectos de ley bipartidistas para imponer sanciones contra funcionarios venezolanos vinculados con la violencia a la oposición venezolana.

Harf indicó este viernes que el Departamento de Estado "mantendrá conversaciones en secreto con el Congreso" para "ver si es posible hablar con una única voz sobre la política exterior".