Vean uno de los episodios más bochornosos
y vergonzosos de la terrible situación española, donde alcaldes
y concejales saltan por las ventanas del ayuntamiento, huyendo del propio
pueblo que los votó y que ahora tanto los necesita.
A las 8 de la tarde de ayer hubo un pleno en el
ayuntamiento de Ponteareas, Pontevedra, donde se formó
una reunión entre el equipo del gobierno local, del PP, y los
representantes de la plataforma de los 800 afectados por las preferentes,
personas que han perdido todos sus ahorros bancarios.
Concejales de la
oposición PSOE, BNG y ACIP, criticaron que se hubiese celebrado el pleno sin su
presencia, ya que no podían acceder al salón por la masificación
de espectadores que había, ante lo cual el alcalde decidió no
esperar e iniciar la reunión sin ellos.
La reunión se realizó porque
los populares prometieron ayudar a los damnificados si llegaban al
poder, pero ahora ignoran sus quejas. Los afectados
se sentían estafados ya que han perdido hasta el
último céntimo de sus ahorros.
La revuelta se produjo cuando Julio Vicente,
portavoz de la plataforma, recordó al alcalde del ayuntamiento
su promesa de que si ganaban las elecciones les ayudarían y se
les devolvería los ahorros a todos.
Al alcalde, Salvador González
Solla, no pareció gustarle que le recordasen su promesa incumplida y su
respuesta fue la que suele utilizar su partido en estas circunstancias; le llamó
sindicalista al portavoz de la plataforma, algo que seguramente pensará que es
el peor de los insultos (bueno, al menos esta vez no utilizó la palabra
antisistema). El alcalde no solo mintió, ya que Julio Vicente
no es sindicalista, sino que ante su gran desprecio, debe considerar a los
sindicalistas como seres repugnantes.
En ese momento se produjeron abucheos
y silbidos como consecuencia de su despectiva respuesta, por lo que el alcalde encontró la
escusa perfecta (o eso creía él) para levantar la sesión. Todos
los concejales comenzaron a abandonar la reunión sin más, ante
las atónitas miradas de los presentes, lo que fue considerado, como
no podía ser de otra forma, una provocación ya que esta
“importantísima reunión” con los afectados, duró apenas unos minutos.
El jefe de la Policía local de Ponteareas,
Marcial Cernadas, resultó herido al caer al suelo pues, parece ser, cayó sobre
una maceta debido a los empujones que se produjeron cuando, junto a otros
agentes, evitaba que entrasen personas del exterior al salón de
sesiones, al estar el aforo completo. Además de los afectados por las
preferentes había miembros de la Federación de Anpas, que protestaban en contra
de la futura ley. En medio de estas tensiones, también estaban presentes
personas ajenas a estos colectivos, que acudieron por su cuenta.
Tras comprobar que, además de los afectados de
preferentes que se encontraban en el interior del salón, también había
manifestantes en la puerta principal del Concello, que la Policía Local había
cerrado, el alcalde, Salvador González Solla, y otros ediles
del PP, bajaron por el ascensor y salieron del edificio saltando por una
ventana lateral baja, iniciando una carrera para evitar ser encerrados en
el edificio por los enojados afectados de la pérdida de los depósitos
bancarios. Éstos son nuestros representantes.
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