
Una clara mayoría de estadounidenses continúa apoyando una prohibición a la venta de cargadores de armas de alta capacidad -como el rifle de asalto utilizado en la masacre del viernes pasado-, y poco más de la mitad, el 52 %, apoya la prohibición de armas semiautomáticas.
La mayoría de los encuestados cree que el tiroteo en Connecticut es síntoma de un problema mayor en la sociedad estadounidense y no simplemente "un acto aislado" perpetrado por una persona desequilibrada.
Sin embargo, el 71 % de los estadounidenses se opone a una prohibición total de la venta de pistolas, mientras que el 56 % dice que se opone "firmemente" a cualquier medida que prohíba del todo la venta de esas armas.
Por primera vez desde 2007, cuando ocurrió la matanza de 32 personas en la universidad Virginia Tech, un mayor porcentaje de personas apoya firmemente leyes más estrictas que las que se opone, un 44 % frente a un 32 %, según la encuesta.
Entre los demócratas, un 50 % apoya la puesta en marcha de más leyes para el control de armas, mientras que un 35 % apoya una mejor aplicación de las leyes ya en vigor.
Cerca de dos terceras partes de los republicanos, por su lado, prefieren una mejor aplicación de las leyes que rigen la venta y tenencia de armas, en vez de aprobar más leyes.
La encuesta nacional, realizada entre 602 adultos entre el viernes y ayer domingo, tiene un margen de error de más o menos 4,5 puntos porcentuales.
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