sábado, 15 de marzo de 2014

EE. UU. pretende asesinar a Nicolas Maduro como medida extrema para generar una crisis en el país




El presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció este sábado que el gobierno de Estados Unidos pretende ejecutar un plan para asesinarlo como medida extrema para generar una crisis en el país.

Desde el paseo Los Próceres de Caracas, donde se reunió con civiles y militares, luego de la movilización realizada en apoyo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el presidente Maduro le expresó a su homólogo de Estados Unidos: "Debe saber que sería el peor error de su vida firmar el asesinato del presidente Nicolás Maduro para llenar de violencia" a Venezuela.
Maduro indicó que está al tanto de un "conjunto de recomendaciones, algunas de ellas extremistas", que desde el Departamento de Estado y el Pentágono le proponen a Barack Obama autorizar su magnicidio y un golpe de Estado en Venezuela.

"Si algún día ellos ejecutaran ese plan este pueblo debe continuar en las calles haciendo Revolución, unidas las Fuerzas Armadas y el pueblo. Y debemos extender los brazos de la Revolución más allá de esta patria venezolana", instó.

Maduro comentó que "son los funcionarios de la embajada estadounidense quienes se están moviendo para acabar con la Conferencia de Paz, son los funcionarios de la embajada quienes hablan con jefes políticos como Julio Borges para decirle que se sume al golpe de Estado".
En este sentido, expresó "usted decide presidente Obama, si va autorizar que a Venezuela se le aplique un plan para intentar destruirla económica, política y militarmente o usted es capaz de entender la fortaleza de la democracia venezolana".

Señaló que toda América Latina y el Caribe "va a rechazar las medidas de bloqueos y sanciones" que Estados Unidos pretende contra Venezuela, "y las vamos a derrotar una por una", dijo.
Desde el pasado 12 de febrero grupos fascistas han asesinado a más de 20 personas y perpetrado actos vandálicos en algunos municipios gobernados por la derecha, los que también han significado cientos de heridos y daños materiales a instituciones y vías públicas, con el fin de un golpe de Estado que retire al pueblo el poder conquistado.