
Durante una ceremonia celebrada en la provincia de Terengganu, ubicada a unos 500 kilómetros al norte de Kuala Lumpur, capital de Malasia, Awang ha indicado que los enemigos del Islam buscan sembrar la discordia entre chiíes y suníes, para impedir que estén unidos.
Los pueblos musulmanes tienen que apartar las disputas y trabajar en favor de una unidad que fortalezca el Islam, ha agregado.
El líder de la agrupación islámica de Malasia, además de expresar su pesar por las discordias entre los musulmanes, ha enfatizado en que el deber de los clérigos y de otras figuras influyentes del mundo musulmán es resolver los problemas sectarios y étnicos entre los fieles del Islam.
En este sentido, ha instado también a los musulmanes a permanecer alerta en todo momento y hacer frente a los intentos de conspiración de los enemigos y de los poderes occidentales, en especial Estados Unidos y el régimen de Israel.
Por último, ha calificado de muy buena la influencia de la ideología chií sobre los musulmanes malasios, describiéndola como una realidad histórica.
Revista Zulia Prensa / Iran Spanish
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