Árboles con más de 30 años de existencia
han sido víctimas del odio irracional de quienes han arremetido en
contra de la ciudad en los últimos días, armando guarimbas e impidiendo
el libre tránsito de los ciudadanos. Así lo dio a conocer la Autoridad
Única del Ambiente en la entidad zuliana Lenin Cardozo, junto a voceros
de la agrupación ambientalista La Tala Silenciosa.
El
saldo, en apenas 10 días, supera los 500 árboles derribados o
afectados. Cujíes, ceibas, jabillos, yacures, búcaros, mangos y palmas,
entre otras especies, que durante décadas proporcionaron sombra y
frescor en las calles y avenidas de Maracaibo han sido atacados de
manera criminal, por quienes supuestamente ejercen el derecho a la
“protesta pacífica” pero que se han amparado en la oscuridad para
cometer este ecocidio sin precedentes. “En las noches, la cultura de la
muerte ha caminado por las calles de Maracaibo”, sentencian las
autoridades ambientalistas del Zulia.
De
manera orquestada, utilizando motosierras, se han cometido estos actos
vandálicos que pueden ser constatados al recorrer las calles y avenidas
de sectores como La Trinidad, Lago Azul, La Paragua, San Jacinto, La
Limpia, Santa Lucía, y otros tantos, que dan cuenta del cruel holocausto
ambiental del cual ha sido víctima la ciudad. “En las redes sociales
encontramos a sujetos como Carlos Morales, quien se ufana de haber
derribado un árbol, tal como puede observarse en una gráfica mostrada
por los voceros.
“El patrimonio de
una ciudad no lo constituyen únicamente sus plazas, calles o
edificaciones; existe un patrimonio natural que debe ser respetado y
preservado, como es el caso de estos árboles, muchos de ellos
centenarios”, indicaron.
A este
atentado en contra de los árboles patrimoniales, se suma el hecho de que
en las barricadas que están siendo removidas por las cuadrillas de la
Gobernación Bolivariana del Zulia, se han encontrado perros y gatos
asesinados, en su mayoría por armas de fuego. El llamado de las
autoridades regionales y de las organizaciones ambientalistas de la
ciudad es a “repudiar de manera colectiva estos actos criminales en
contra del ambiente, del patrimonio natural de Maracaibo, del derecho a
la vida y a la paz”.