La intención del gobierno de Japón de reforzar sus fuerzas militares
para que tengan la capacidad de atacar bases enemigas ha despertado
preocupación en Estados Unidos, reveló la agencia Kyodo.
Un funcionario estadounidense, que participó en una ronda de
conversaciones sobre cooperación en materia de defensa y política
exterior el mes pasado en Tokio, le pidió a la parte japonesa que tomara
en cuenta las consecuencias negativas que tendría sobre las relaciones
con sus vecinos si el gobierno japonés modificara su política de
defensa.
Asimismo, hizo llegar a Tokio una solicitud de Washington para que no
empeore sus vínculos con China y Corea del Sur, deteriorados por
disputas territoriales y un pasado marcado por abusos cometidos por el
ejército japonés antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, considera orientar su
política de Estado hacia el fortalecimiento de su capacidad de defensa,
lo que incluye la posibilidad de atacar bases enemigas.
Japón busca contrarrestar la amenaza que representan Corea del Norte y el creciente poderío militar de China.
En la ronda de conversaciones bilaterales, Washington también instó a
Tokio a trabajar con prudencia para tender puentes con sus vecinos.
Japón se comprometió a hacerlo.
Revista Zulia Prensa / International Press
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