La información fue suministrada por Reina Isabel Rivas, directora del referido centro, al precisar que este lunes las rejas de la institución amanecieron con roedores muertos guindados intencionalmente.
Rivas destacó que el acoso se mantiene desde el pasado 18 de febrero. “Nos llegan mensajes de que no abramos el centro o sufriremos las consecuencias. Cuando llegamos a la institución los integrantes de la comunidad nos gritan ofensas”.
La directora hizo un llamado a la paz, específicamente a los habitantes del sector La Castra, resaltando que los docentes no son sus enemigos; sólo están cumpliendo con su trabajo y velando por el derecho a la educación que tienen las niñas y los niños del estado Táchira.
