Basado a una investigación que hemos hecho en internet y basándonos
en varios artículos publicados en internet por científicos, químicos y médicos,
como el caso del Dr. David Reuben. En la Editorial Diana. Páginas 207 a 235.
México DF. 1981. Titulado ¿Se puede considerar el azúcar como un alimento?, le
vamos a decir toda la verdad, acerca de la azúcar blanca, su preparación, composición
y los efectos altamente dañinos para los seres humanos.
La azúcar blanca refinada, no es un alimento.
Es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales, más pura de hecho
que la cocaína a la cual se parece en muchos aspectos. Su
verdadero nombre es sucrosa o sacarosa, y su fórmula química es C12H22O11.
Tiene doce átomos de carbono, veintidós de hidrógeno y once de oxígeno y
absolutamente nada más que ofrecer. El azúcar refinada no tiene vitaminas, no
tiene minerales útiles, no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene
fibra, no tiene proteínas no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la
alimentación humana. De no ser por todo esto, es buena.
Para los que les pareció extraña la comparación de la azúcar
con la cocaina, vean esta explicación detalladamente, hágalo por su salud y la
de su familia.
Comparación
entre la azúcar y la cocaína:
1. El azúcar es un polvo blanco y cristalino altamente
refinado, también lo es la cocaína.
2. La fórmula química de la cocaína es C17H21NO4. La fórmula el azúcar es C12H22O11. Desde el punto de vista práctico la diferencia es que al azúcar le falta el átomo del nitrógeno.
3. Las dos se derivan de fuentes vegetales comunes.
4. Las dos son sustancias químicas poderosas que producen fuertes efectos físicos y emocionales.
5. Tanto el azúcar como la cocaína producen dependencia psicológica más no adicción.
6. La cocaína no está asociada médicamente con ninguna enfermedad física seria.
El azúcar, en cambio, interfiere en los ataques cardiacos, en la obesidad, en la diabetes, en la insuficiencia renal, en las caries dentales y en la ceguera… sólo para citar unas cuantas.
7. Importar cocaína refinada a Estados Unidos es un delito federal. Importar azúcar refina a Estados Unidos es un delito federal.
8. Una cantidad infinitesimal de hierro presente como una impureza no se puede calificar como “mineral útil”.
Pero entonces ¿El azúcar no es una fuente excelente de energía? Si lo es, pero no del tipo de energía que usted desea.
2. La fórmula química de la cocaína es C17H21NO4. La fórmula el azúcar es C12H22O11. Desde el punto de vista práctico la diferencia es que al azúcar le falta el átomo del nitrógeno.
3. Las dos se derivan de fuentes vegetales comunes.
4. Las dos son sustancias químicas poderosas que producen fuertes efectos físicos y emocionales.
5. Tanto el azúcar como la cocaína producen dependencia psicológica más no adicción.
6. La cocaína no está asociada médicamente con ninguna enfermedad física seria.
El azúcar, en cambio, interfiere en los ataques cardiacos, en la obesidad, en la diabetes, en la insuficiencia renal, en las caries dentales y en la ceguera… sólo para citar unas cuantas.
7. Importar cocaína refinada a Estados Unidos es un delito federal. Importar azúcar refina a Estados Unidos es un delito federal.
8. Una cantidad infinitesimal de hierro presente como una impureza no se puede calificar como “mineral útil”.
Pero entonces ¿El azúcar no es una fuente excelente de energía? Si lo es, pero no del tipo de energía que usted desea.
Usted se preguntara si es tan dañina para las personas
inclusive para los animales, porque permiten que la preparen y la distribuyan,
la respuesta es simple, la venta de azúcar es un gran negocio, uno de los
negocios más grandes de la industria alimenticia en todo el mundo. Las ventas
de azúcar, sólo en Venezuela, llegan a los 50.000.000.000 de kilos al año; si
se vende aproximadamente a 4,89 Bs. F el kilo a precio regulado, esto suma 244.500.000.000
Bs. F anuales.
No está mal. Por eso la industria azucarera tiene un
batallón de grupos de presión (perdón ahora se les llama “compañías de
relaciones públicas”) para convencer al público de que el azúcar refinada es
buena para su salud. Estas organizaciones de vanguardia tienen nombres muy
elegantes, como “Seminario para una mejor nutrición”, “Consejo para el
aprovechamiento de los alimentos” y otros seudónimos ligeramente confusos.
Publican grandes anuncios en los que le dicen al consumidor que el azúcar es la
mejor fuente de “energía”.
En la forma en que están redactados esos anuncios, uno
pensaría que el azúcar proporciona esa vitalidad, ese entusiasmo, esa efervescencia,
usted sabe, esa ¡ENERGIA!
Pero eso no es así, la única energía que proporciona
consiste en calorías. Pero no es la culpa de ellos que usted no
comprenda bien, ¿verdad? A propósito esa tigresa domada, conocida como la
Comisión Federal de Comercio, les ha dado un manotazo a los grupos azucareros,
por sugerir que la azúcar refinada es buena. La verdad es que el azúcar lo
único que hace es engordar y todavía peor, si usted se siente cansado y falto
de vigor, un terrón de azúcar refinada lo único que hará será hacerlo sentir
más aletargado y le provocará un apetito voraz.
Que
efectos produce la azúcar blanca refinada en las personas:
La sucrosa, o sea, la azúcar blanca refinada, es una
combinación de dos azúcares simples, la glucosa y la fructuosa. Existe una
enzima en los intestinos conocida como sucrasa que descompone rápidamente la
sucrosa en glucosa y fructuosa. La corriente sanguínea absorbe la glucosa y el
exceso de ésta se almacena en el hígado. La glucosa es la gasolina del cuerpo y
debe existir una cantidad constante de ella para poder realizar cualquier
trabajo, como es el funcionamiento de los músculos, los movimientos físicos, la
digestión, los latidos del corazón, hasta el acto de pensar. Como resultado, se
llevan a cabo una serie de mecanismos complejos en el organismo, para mantener
en un mismo nivel. La concentración de la glucosa dentro de la corriente
sanguínea. Esta concentración es de un promedio de cien miligramos de glucosa
por cada cien mililitros de sangre, lo cual viene a ser, aproximadamente, un
gramo de azúcar por cada litro. Si la concentración del azúcar en la sangre
sube de este nivel, el páncreas empieza a liberar una sustancia química llamada
insulina, para neutralizar la glucosa y bajar su nivel en la sangre. Si la
concentración de glucosa en la sangre baja mucho el hígado, donde hay glucosa
almacenada, libera este azúcar en forma de una sustancia llamada glucógeno.
Teniendo este mecanismo básico en mente, es fácil darse cuenta de cómo la
azúcar refinada afecta al organismo. Digamos que usted ha tenido un día muy
difícil en la oficina, y a las tres de la tarde usted se siente exhausto, pero
todavía faltan dos horas para salir. Entonces usted recuerda los anuncios de
páginas completas que hablan de que “el azúcar es energía”. Usted lo cree y se
bebe una taza de café con mucha azúcar y, quizá se devore dos barras de
caramelo al mismo tiempo. Acaba de congestionar su organismo con casi cien
gramos de azúcar pura y la glucosa de su sangre de repente sube hasta ciento
ochenta miligramos por ciento. Se ha ocasionado usted mismo una “diabetes
temporal”, o expresado con más delicadeza una hiperglucemia. Usted se
siente débil, cansado y totalmente carente de energía. Si tiene suerte, su
páncreas empezará desesperadamente a producir insulina, para contrarrestar la
sobredosis de azúcar y, en una hora, más o menos, se empezará a sentir mejor.
Probablemente habrá gastado un dólar, le habrá extraído a su páncreas su
preciosa insulina, y se habrá saturado de setecientas cincuenta calorías que no
necesitaba, ni deseaba. Además, la cantidad exagerada de insulina secretada por
el páncreas ocasiona que usted empiece a sentir un hambre increíble.
Según el Dr. David Reuben, originalmente el azúcar se
usaba como agente dulcificante. Pero desde el año 1975 hace cincuenta años se
ha estado usando para adulterar los alimentos.
Para corroborar lo dicho por el Dr. David Reuben solo hay
que hacer una consulta al Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary en la página
A-26 para la definición de “adulterante” : “Es aquello que adultera o debilita
una sustancia”. En la mayoría de las harinas preparadas para pasteles y
galletas encontrará más azúcar que harina. El helado y todas sus versiones
inferiores, entre las leches malteadas, las imitaciones de leches malteadas,
las imitaciones de helado, los postres helados, las imitaciones de postres
helados, tienen una cosa en común: casi siempre contienen más azúcar refinada
que cualquier otro ingrediente, incluso que “crema”. ¿Cómo es eso? Porque el
azúcar es el alimento común más pesado que existe. Y es barata. Las harinas
preparadas se venden por peso, lo dice en la caja para que uno piense que, si
la caja viene a la mitad, lo están engañando a uno (¿no es así?). Una taza de
harina pesa cien gramos. Una taza de azúcar pesa doscientos.
Se necesita más o menos cuatro tazas y media de harina para llenar la caja de harina preparada y cuarto de azúcar refinada. Y entonces, la industria de la alimentación vende al mismo precio la mitad del producto. Es una buena utilidad. El azúcar también se usa para adulterar el cereal para el desayuno.
Se necesita más o menos cuatro tazas y media de harina para llenar la caja de harina preparada y cuarto de azúcar refinada. Y entonces, la industria de la alimentación vende al mismo precio la mitad del producto. Es una buena utilidad. El azúcar también se usa para adulterar el cereal para el desayuno.
El azúcar también se usa para adulterar el pan. El “pan
blanco enriquecido” que venden en el supermercado contiene alrededor del diez
por ciento de azúcar refinada. Su propósito es hacer al producto más dulce y
pesado, ya que el pan también se vende por peso. También encubre el sabor
horroroso de la harina refinada y de las diversas sustancias químicas que le
agregan. Si el pan está “enriquecido” con algo es con azúcar refinada.
También se encuentra el azúcar como ingrediente
prominente en muchos otros alimentos en los que no tienen por qué estar. Los procesadores de alimentos añaden azúcar a
todos los productos. El azúcar también es un ingrediente prominente en cada uno
de los siguientes alimentos semipreparados, o ya preparados. Crema de cacahuate
(maní), alimentos para el bebé, salsa para tallarines, comidas congeladas,
pizza congelada, aderezos para ensaladas, algunos cafés instantáneos, postres
de gelatina, verduras enlatadas, jugo de tomate, salchichas y esos polvos de
colores brillantes que se usan para preparar bebidas con sabor a frutas para
los niños.
El azúcar está presente en la Crema instantánea de origen
vegetal para cafés”, “sustitutivo de crema para café. Si uno no quiere ponerle
leche al café, le pone este polvito. Parece leche en polvo, y mucha gente lo
usa en vez de azúcar o crema. Para ingerir menos calorías. Pero ese es su primer
error.
(Yo nunca tomo azúcar refinada, y
probablemente usted tampoco tomará tanta, como antes, cuando termine de leer
este articulo).
¿Qué
alimentos tienen más cantidad de azúcar refinada?
Las compañías gigantescas que elaboran “alimentos” para
bebés, saben dos cosas importantes referentes a la venta de estos productos. En
primer lugar, tienen que hacer que los bebés se coman sus productos. Y eso es
un problema. La “comida” para bebés está sobre cocinada, sobre procesada, es
simple y no tiene sabor. Por eso es tan esponjosa, pastosa y espantosa a la
vista. Pero el ingrediente secreto es el azúcar. Una buena cantidad de azúcar
hace que las verduras, las frutas, y todo lo demás que se prepara para el bebé,
sea más aceptable para éste y, particularmente, para la mamá. Si los niños
se comen esta pasta salada impregnada de azúcar, que pasa por “alimento” para
el bebé, la mamá se siente feliz. Da de comer a su bebé más rápido y fácil y le
queda tiempo para sus interminables tareas. Pero existe, además, otra ventaja
comercial para agregar azúcar a la “comida” para bebé, lo engorda. Hace setenta
y cinco años la tuberculosis era un problema serio de salud, y uno de los
síntomas obvios de esta enfermedad era una grave falta de peso. En esa época
los niños gordos estaban libres de tuberculosis. Aunque hoy día la tuberculosis
está bajo control, a las madres modernas todavía les gustan los bebés gordos. Y
los pediatras lo pesan en cada visita y anotan su peso en su registro especial.
Los niños que se alimentan con “comida” especial ya preparada, para bebés, son
gordos y los bebés gordos producen utilidades. Pero, ¿en realidad los bebes
gordos están sanos? No. Los niños delgados son sanos. Los bebés gordos serán
adultos gordos. Los adultos gordos tienden a ser adultos muertos. El azúcar
no tiene por qué estar en los alimentos del bebé. Y solamente hay otro alimento
en el que el azúcar hace más daño, que en los llamados “alimentos” para bebé.
¿Cuál es? En las fórmulas para lactantes. Sólo existe
un alimento nutritivamente adecuado para los lactantes: la leche humana. Es
perfecta desde todos los aspectos, tanto para la madre como para el recién
nacido. Nada más no hay utilidades de la venta de leche materna, y si las
hay, inmensas, en la venta de leches de imitación, conocidas como “fórmulas
para lactantes”. Son baratas en su elaboración, duran indefinidamente y se
venden a precios muy altos. Engordan a los bebés, le hacen más fácil la vida a
la madre y enriquecen a las compañías que las venden pero no son buenas para
los bebés.
Pero si no son buenas para los bebés ¿Cómo es que las
venden tanto y cómo es que los pediatras las recomiendan? Porque los pediatras
no son expertos en nutrición. La mayor parte de ellos simplemente no tienen el
tiempo, o los antecedentes necesarios, para dedicarse a estudiar una mejor
nutrición para que los bebés crezcan más sanos. Además, los vendedores de leche
artificial les llevan la ventaja. En la actualidad, Veamos que contienen estas
leches artificiales, para poder juzgar. El ingrediente básico de estas
“fórmulas”, es leche de vaca descremada y desecada. El segundo ingrediente,
generalmente, es lactosa, un tipo de azúcar refinada compuesta de glucosa y
galactosa. El siguiente ingrediente en orden de cantidad es nuestro viejo amigo
el aceite de coco. ¡Uf! Ingiera una mezcla de leche descremada en polvo, azúcar
y aceite de coco durante el día y comprenderá por qué su bebé la escupe. El
resto de la larga lista de vitaminas y minerales artificiales está presente en
la mezcla en cantidades infinitesimales. La única razón por la que los bebés
beben estas fórmulas, es porque ellos no pueden salirse de la cuna e ir al
refrigerador para buscar algo decente que comer. Y, es más, las “fórmulas para
lactantes” y los “alimentos” para bebé que contienen sobre dosis de azúcar
predisponen a los chicos a cosas peores.
Recuerde que
la diabetes mellitus, conocida como “diabetes de azúcar”, es ocasionada por el
consumo excesivo de azúcar refinada y, en menor grado, de carbohidratos refinados. Veamos en qué
consiste la diabetes, para ver qué papel juega el azúcar en su origen. Cuando
se consume azúcar refinada, y ésta penetra en el torrente sanguíneo, el
páncreas produce una sustancia química llamada insulina, que regula el nivel
del azúcar en la sangre. La insulina tiene efectos inmediatos en la reducción del nivel de azúcar en la sangre, para proteger a los órganos vitales, incluyendo al cerebro, de una sobredosis de azúcar.
Una cantidad excesiva de azúcar en la sangre puede ocasionar un padecimiento que se conoce como coma diabético, el cual puede producir daño rápido y permanente en el cerebro y, después la muerte. Una cantidad excesiva de insulina, puede provocar un choque insulínico, que también puede producir daño cerebral y la muerte. Por eso el pobre diabético, durante toda su vida, oscila entre el como diabético y el choque insulínico. Y todavía peor, los diabéticos y sus parientes tienen que aceptar la realidad, no importa lo desagradable que sea, si quieren tener una oportunidad para superar su enfermedad. La diabetes, para un gran número de personas que la padecen, significa una vida llena de gastos astronómicos, de terribles sorpresas desagradables y de una muerte prematura.
No importa el cuidado con que controle su dieta, no importa la constancia con que tome su insulina, el diabético puede adquirir una grave infección a partir del más leve rasguño, o puede empezar a sufrir gangrena en dedos de manos y pies, así como en otras partes del cuerpo, sin previo aviso, teniendo que sufrir su amputación. Es extremadamente vulnerable a la presión sanguínea alta, existe una tasa inmensamente elevada de ataques cardiacos entre los diabéticos y también la posibilidad de que queden ciegos parcial o totalmente. La insuficiencia renal es otro peligro serio que corren los diabéticos. Muchos diabéticos varones pueden esperar una impotencia sexual total y permanente, la cual todavía no es curable, ni existe tratamiento para ella. Hasta la tuberculosis ocurre dos veces más entre diabéticos que entre los que no lo son. Y la medicina “moderna” no tiene otra cosa que ofrecer al diabético que una receta para una jeringa, una aguja y un frasco de insulina.
El médico prescribe una dieta, que ninguna persona normal podría seguir, y le da otra cita para el mes siguiente. Este tratamiento es el que ha enriquecido fabulosamente a los pocos laboratorios que producen la insulina y, al mismo tiempo, ha convertido en adictos a la insulina a los doce millones de diabéticos que se calcula que hay en Estados Unidos.
Hemos querido mostrar este artículo no para producir alarma en la comunidad, pero si para producir conciencia en el consumo exagerado de azúcar, con ello lograr un control minucioso en la preparación de alimento, tanto para nuestros hijos, como para nosotros mismos.
Información extraídadel artículo original del Dr. David Reuben. En la Editorial Diana. Páginas 207a 235. México DF.
Investigado por Jorge Medina Escobar
Publicado y analizado por José Núñez Revista Zulia Prensa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por Comunicarse con Zulia Prensa